Bienvenido. Sí, bienvenido. Bienvenido al teatro. Aquí se representa la obra mayor y más compleja jamás creada. Una historia muy especial, llena de mentiras y trampas de todos los tipos. Una historia en la que nada ni nadie es lo que parece, donde nadie se muestra como realmente es. Una historia donde uno solo puede confiar en si mismo.
Hay miles, qué digo, millones de historias alternativas a la vez. Algunas son preciosas, otras aburridas, otras muy tristes. Se representa en infinidad de lugares diferentes. Aquí todos los actores son protagonistas, y no hay diálogo, se improvisa siempre sobre la marcha.
Pasa, siéntate y observa. Mira a todos los actores, como actúan en su propia historia, siendo protagonistas y directores absolutos de si mismos y en ocasiones de quienes tienen alrededor. Pero pase lo que pase no te olvides de actuar. Aprende a mentir, a usar ese "nada es lo que parece" a tu favor, en vez de dejarte engañar por él. Aprende a ser más listo que esta historia, a la que, como ya te habrás dado cuenta, se suele llamar Vida.
Para triunfar, tienes que conocer las reglas y ni cumplirlas, ni romperlas, si no esquivarlas. Úsalas a tu favor, según te convenga. No vayas nunca contracorriente si no estás seguro de que vaya a salir bien, sigue al resto, porque si no, tu tiempo de actuación se terminará, y las demás historias eclipsarán a la tuya.

Un día te despiertas, y te das cuenta de que todo ha cambiado. Ya no eres el mismo de antes, ni es igual todo lo que te rodea. Esas personas que eran imprescindibles para ti, en las que confiabas al 100%, ahora ya no están ahí. Muchas no son lo que parecían al principio. Bastantes te han decepcionado. Y otras, a las que has conocido hace poco, o quizá conocías ya, pero nunca te habías parado si quiera a hablar, ahora lo son todo. De que algunas cosas que dabas por hecho, que parecían sólidas como rocas, que creías que iban a estar siempre ahí, se van. Se te escapan entre los dedos sin que puedas hacer nada para evitarlo, como sucede cuando intentas mantener el agua entre tus manos. Han pasado cosas, muchas cosas, que te han enseñado lecciones muy importantes en tu vida. Como que no puedes confiar en todo el mundo, que nadie es lo que parece, que hasta quien más quieres te puede decepcionar, y no intentar arreglarlo, y que a veces quien menos te esperas es quien más te demuestra. Te has caído muchas veces, y te has levantado otras tantas. Aprendes que hasta cuando parece que ya no puedes aguantar más, lo consigues.
Te das cuenta de la de cagadas que has hecho, y de lo que te gustaría poder volver al pasado y cambiarlas. Pero, también, te das cuenta de los aciertos que has tenido, de separarte de alguna gente, de tomar las decisiones adecuadas en los momentos correctos.
Y después de todo, te das cuenta de que todo esto, sea malo o sea bueno, es parte de tu vida. De que es lo que te ha hecho ser como eres. Y de que es irreversible. De que todo ha cambiado para siempre. De que ya nada volverá a ser como antes.